viernes, 7 de agosto de 2009

Convocatoria al Premio “Peter Travesí Canedo”

Amig@s hoy me llegó la Convocatoria al Premio “Peter Travesí Canedo”, se las dejo acá en el Blog para los que quieran leerla.


Toto


Pd. Gracias Clau por enviarla


Premio “Peter Travesí Canedo”
Certamen Nacional de Teatro que se realiza en su XVII versión este 2009
Sumándose a los festejos del Bicentenario Cochabamba 2010 y siendo relanzado tras haberse suspendido el año pasado, el XVII Premio Nacional de Teatro “Peter Travesí Canedo” lanza hoy su convocatoria para todos los elencos escénicos del país.
El certamen se realizará del 21 al 27 de septiembre de este año, según informó el oficial Superior de Cultura de la Alcaldía de Cercado, Gustavo Rodríguez Ostria, quien forma parte del Comité Organizador, junto a representantes de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), la Sociedad Boliviana de Poetas y Escritores y el Instituto Boliviano del Arte (IBART).
Rodríguez manifestó que el premio, llevado a cabo anualmente en cumplimiento del Decreto Ley 1190, será una de las principales actividades culturales que este año se celebrarán como inicio de los festejos del Bicentenario del Grito Libertario del departamento, a conmemorarse durante el 2010.
Asimismo, señaló que, cambiando de modalidad en relación a anteriores versiones, “con el propósito de realizar un verdadero encuentro del arte teatral, se considera una participación abierta, franca, fraternal y no competitiva, determinando para tal efecto premiar a todos los participantes, en estricto cumplimiento a la Ley 1190”.
Tal norma, en su primer artículo, instituye la modalidad de premio (no concurso), lo que, de acuerdo a los organizadores “permitirá una verdadera fiesta que una y no separe a los demás artistas participantes”.
En este sentido, ya no se galardonará a uno o varios elencos ganadores con elevadas sumas de dinero en efectivo, como en anteriores versiones, sino que se distribuirán los recursos del acontecimiento (10 mil dólares americanos de acuerdo a ley, más aportes municipales) entre grupos previamente elegidos por un Comité Seleccionador.
Por otro lado, manifestó que la versión actual del acontecimiento, suspendido el 2008 debido a mala organización y malos manejos económicos, se efectuará un merecido reconocimiento al “valioso aporte al teatro nacional del conjunto teatral Nuevos Horizontes y del hermano y entrañable amigo Líber Forti”.

Participantes
En el XVII Premio Nacional de Teatro podrán participar todos los grupos nacionales con una obra teatral nacional o extranjera, con una duración mínima de 45 minutos y una máxima de 90 minutos.
La obra no deberá haber participado en anteriores versiones del fFestival y cada participante realizará un mínimo de tres presentaciones en su respectiva categoría.
En este marco, se establecieron dos categorías: a) Teatro de Sala, que implica presentaciones en salas convencionales e incluye los monólogos; y b) Teatro de Calle, cuyas presentaciones suponen espacios abiertos y no convencionales.
Ambas categorías podrán abarcar los géneros de drama, comedia o comedia musical.
Asimismo, para ambas categorías se habilitarán distintos escenarios en distintas zonas de Cochabamba, contando para ello con el servicio de transporte necesario.
Los organizadores otorgarán un premio estímulo de 400 dólares, un trofeo, certificados de participación y material teatral a todos los elencos seleccionados para el acontecimiento, en el que deberán cumplir con el mínimo de presentaciones establecidas.

Inscripciones
Las inscripciones se solicitarán por carta y se recibirán hasta las 18:00 horas del 20 de agosto, en la Oficialía Superior de Cultura (Av. Heroínas esquina 25 de Mayo).
Se tomará en cuenta fecha y hora del acuse de recibo del correo, courrier u otro medio susceptible de verificación, y la confirmación de participación se la hará conocer de manera pública y particular el 30 de agosto.
Los grupos seleccionados deberán confirmar su participación hasta el 5 de septiembre, caso contrario, la Comisión de Selección procederá al respectivo reemplazo.
Asimismo, el Comité de Administración podrá acreditar un representante del evento en cada departamento, a objeto de verificar y validar la información remitida por los interesados.
En la solicitud se deberán especificar los nombres y antecedentes teatrales del grupo, el nombre y trayectoria del director, una relación de actores y personal técnico, el libreto de la obra, su tiempo de duración guiones de escenografía, luces y sonido, dirección y materiales de prensa.

Selección
Para la selección respectiva de los grupos se conformará una Comisión de Selección, con “personas de reconocida experiencia y solvencia en la práctica teatral, designadas por el Comité de Administración del evento”.
Los grupos seleccionados deberán correr con sus respectivos gastos de traslado y estadía durante los días programados para su participación, y los organizadores apoyarán con elementos escenográficos y técnicos especificados en las solicitudes de inscripción.
Los participantes en la Categoría de Teatro de Sala recibirán el 50 por ciento de lo recaudado por concepto de venta de entradas en cada una de las presentaciones.
El 10 por ciento irá a un fondo común para la Categoría de Teatro de Calle, cuyas posibilidades de recaudar fondos son más limitadas.
Culminado el acontecimiento, los organizadores se comprometen a entregar, “en un corto plazo”, la memoria del evento, tanto impreso como en registro magnético.
Por otro lado, se programarán espacios de intercambio de experiencias, ponencias documentadas y exhibición de material videográfico, en coordinación con distintas instituciones y personas.
Los interesados pueden solicitar mayor información a los teléfonos 77419085 y 70736585, o al correo electrónico "mailto:teatrovesi@gmail.com"
El 4 de noviembre de 1990, el Congreso Nacional sancionó la Ley No. 1190, mediante la cual se instituyó el Premio Nacional de Teatro "Peter Travesí Canedo", como medio de estímulo a la actividad teatral en Bolivia; además de premiar a la mejor obra teatral puesta en escena en el país durante el año.


lunes, 23 de marzo de 2009

Mesaje del día mundial del teatro, 2009

Compañeros, este año el mensaje lo escribió el brasilero Agusto Boal, queremos ponerlo en nuestro blog para que puedan todos los que entran leerlo y si alguien desea hacer algún comentario también hemos abierto un foro de discusión en el Facebook:  http://www.facebook.com/topic.php?topic=8308&uid=10409177821

 Mensaje del Día Mundial del Teatro

-Augusto Boal-

Todas las sociedades humanas son espectaculares en su vida cotidiana y producen espectáculos en momentos especiales. Son espectaculares como forma de organización social y producen espectáculos como este que ustedes han venido a ver.
Aunque inconscientemente, las relaciones humanas se estructuran de forma teatral: el uso del espacio, el lenguaje del cuerpo, la elección de las palabras y la modulación de las voces, la confrontación de ideas y pasiones, todo lo que hacemos en el escenario lo hacemos siempre en nuestras vidas: ¡nosotros somos teatro!

No sólo las bodas y los funerales son espectáculos, también los rituales cotidianos que, por su familiaridad, no nos llegan a la consciencia. No sólo pompas, sino también el café de la mañana y los buenos días, los tímidos enamoramientos, los grandes conflictos pasionales, una sesión del Senado o una reunión diplomática; todo es teatro.

Una de las principales funciones de nuestro arte es hacer conscientes esos espectáculos de la vida diaria donde los actores son los propios espectadores y el escenario es la platea y la platea, escenario. Somos todos artistas: haciendo teatro, aprendemos a ver aquello que resalta a los ojos, pero que somos incapaces de ver al estar tan habituados a mirarlo. Lo que nos es familiar se convierte en invisible: hacer teatro, al contrario, ilumina el escenario de nuestra vida cotidiana.

En septiembre del año pasado fuimos sorprendidos por una revelación teatral: nosotros pensábamos que vivíamos en un mundo seguro, a pesar de las guerras, genocidios, hecatombes y torturas que estaban acaeciendo, sí, pero lejos de nosotros, en países distantes y salvajes. Nosotros que vivíamos seguros con nuestro dinero guardado en un banco respetable o en las manos de un honesto corredor de Bolsa, fuimos informados de que ese dinero no existía, era virtual, fea ficción de algunos economistas que no eran ficción, ni eran seguros, ni respetables. No pasaba de ser mal teatro con triste enredo, donde pocos ganaban mucho y muchos perdían todo. Políticos de los países ricos se encerraban en reuniones secretas y de ahí salían con soluciones mágicas. Nosotros, las víctimas de sus decisiones, continuábamos de espectadores sentados en la última fila de las gradas.

Veinte años atrás, yo dirigí ‘Fedra' de Racine, en Río de Janeiro. El escenario era pobre: en el suelo, pieles de vaca, alrededor, bambúes. Antes de comenzar el espectáculo, les decía a mis actores: "Ahora acaba la ficción que hacemos en el día a día. Cuando crucemos esos bambúes, allá en el escenario, ninguno de vosotros tiene el derecho de mentir. El Teatro es la Verdad Escondida."

Viendo el mundo, además de las apariencias, vemos a opresores y oprimidos en todas las sociedades, etnias, géneros, clases y castas, vemos el mundo injusto y cruel. Tenemos la obligación de inventar otro mundo porque sabemos que otro mundo es posible. Pero nos incumbe a nosotros el construirlo con nuestras manos entrando en escena, en el escenario y en la vida.

Asistan al espectáculo que va a comenzar; después, en sus casas con sus amigos, hagan sus obras ustedes mismos y vean lo que jamás pudieron ver: aquello que salta a nuestros ojos. El teatro no puede ser solamente un evento, ¡es forma de vida!

Actores somos todos nosotros, el ciudadano no es aquel que vive en sociedad: ¡es aquel que la transforma!

lunes, 16 de marzo de 2009

Reinicio de actividad blogera

Este tendría que haber sido un artículo sobre el próximo festival de teatro que habrá en abril, sin embargo, anoche mientras me daba un pequeño descansito abrí, así medio al azar, uno de mis libros de cabecera: “Il·luminar l’escena” de Francis Reid (no no está mal escrito, es que tengo una versión en catalán publicada por L’ Institut del Teatre de la Diputació de Barcelona) y me topé con un capítulo sobre la educación en las artes. Educación formal e informal. Y tiene unas cuantas reflexiones que me parecen no sólo interesantes sino que muy acordes a nuestra realidad actual (aunque él se refiera a la Inglaterra de principios de los 50… calculen el atraso que llevamos en algunas cosas) y me parece importante compartirlas.

Ahí van algunos extractos del capítulo, que obviamente traduzco, y después vienen mis comentarios.
“Sin escuelas de iluminación, excepto en los Estados Unidos, mi generación de diseñadores de iluminación europeos no tenía otra alternativa que ir a Yale o aprender trabajando y, por tanto, aprendimos trabajando. Como fuimos la primera generación, no tuvimos a nadie de quién aprender. Por tanto, tuvimos que pensar por nosotros mismos, respondiendo instantáneamente a lo que veíamos y sentíamos. Había unos cuantos libros de iluminación (…) que leíamos con avidez. Devorábamos los catálogos de Strand y su revista Tabs. La literatura acostumbraba a describir por donde había pasado la iluminación y donde se encontraba ahora, más que hacia dónde tendría que ir; pero todos los escritores compartían nuestra pasión y había algunos indicadores de futuro. (…) Todos nos inspiramos en el sueño de Adolphe Appia del espacio definido por la luz.

El equipo básico de aprendizaje eran nuestros ojos y nuestras orejas. Cada montaje de fin de semana era una ocasión de viviré en peligro; la toma de riesgos artísticos fue nuestra única manera de descubrir cómo se comportaba la luz y como nos las podíamos ingeniar para hacer lo que queríamos. Lo hicimos por el método simple y elegante de relacionar causa y efecto. Discutíamos la luz con cualquier que quisiera debatir. Escuchábamos con avidez tanto a productores como a directores, escenógrafos, pintores o regidores y electricistas establecidos –todos aquellos que previamente habían «hecho la iluminación» como parte de su trabajo. Los escuchábamos porque creíamos que el avance se acelera mirando atrás dentro del embalse de la experiencia. Pero sometíamos toda conexión con el pasado y el presente de la iluminación al análisis crítico. (…)

Un signo evidente que nuestra profesión se ha establecido por sí misma es que aparecen programas educativos especializados. Si bien esto es bienvenido, el proceso de ir hacia métodos más formales de educación implica suficientes problemas para pasar un rosario de preocupaciones. (…)

Todo el mundo que estudie una graduación en diseño de iluminación tendría que recordar que la educación universitaria no se trata de que te enseñen. El papel de las universidades y los institutos, concretamente en las artes, no es tanto enseñar como el de facilitar un entorno estructurado para el aprendizaje. De alguna manera esto incluye el personal que proporciona retos a sus estudiantes, pero la cuestión fundamental es la oportunidad de los estudiantes de plantearse riesgos ellos mismos.”

Il·luminar l'escena. Francis Reid, 1995

Si bien Reid habla específicamente de la formación de diseñadores de iluminación hay muchas cosas que se pueden tomar para el teatro en general, especialmente en lo que respecta a las actitudes a tomar respecto a nuestra formación ya sea formal o no. Me parece especialmente importante la actitud crítica respecto a lo que nos dicen, a lo que nos enseñan. Esta actitud crítica no implica el no creer en lo que dice el resto de las personas sino en que toda información comentario u opinión pasen por una especie de “colador” por donde se ciernen para aplicar estas cosas a nuestra situación en particular. 

No sé si al resto del mundo le ha pasado alguna vez pero a mí, y sobre todo cuando estaba empezando, me pasó que llegó un punto en el que cada cosa que leía o me decían me parecía bien, sensata, y adoptaba esa postura, para después encontrarme con una postura diametralmente opuesta e incluso irreconciliable y si estaba bien sustentada la adoptaba, muchas veces sin descartar del todo la anterior. Y así sucesivamente. Hasta que llegaba un momento en el que se producía una especie de “disonancia cognitiva”, en la cual habían varias posturas en mi cabeza haciendo choques entre sí. Es en ese momento que decidí filtrar esa información, para no morir en el intento.

Sin embargo esta gran diferencia de posturas, de visiones es lo que hace al Arte y al Teatro interesante y vivo. En el momento que haya UNA sola manera de hacer las cosas el Arte se muere. Creo que es importante, es casi nuestra obligación, el mantener estas diferencias e incluso potenciarlas. Pero tenemos que mantener el diálogo con el Otro, sino nosotros terminamos creyendo que nuestra manera es la ÚNICA y ahí es que estamos jodidos.

Lo que nos queda por hacer es aprender a dialogar, a criticar, desmenuzar, analizar lo que está alrededor nuestro utilizando esas herramientas que menciona Reid: los ojos y las orejas, e incluso añadiría dos más que si bien están en el texto no están explicitadas: las manos y la boca. Y con esto último no me refiero a que hay que darle una lengüetada cada cosa como los bebés, sino que compartiendo la información y las experiencias también se aprende porque se vuelve un proceso de ida y vuelta.

Bueno creo que esto ya me está saliendo demasiado largo para un blog así que mejor lo corto aquí sino me podría estar emocionando y quién sabe a donde llegaríamos…

Luis